Este fue el caso de aquel paciente que acudió al Servicio de Urgencias con una molesta erupción en la piel. Fue visto por el dermatólogo de guardia que pronto asoció su padecimiento al uso de unos polvos de talco especiales (talquistina) que venía usando el enfermo. En el colmo del preciosismo del dermatólogo elaboró un informe que dictó a la secretaria en estos términos: ”Fuerte sensibilidad a la talquistina.” Lo malo es que la administrativa encargada de la trascripción, no está claro si por padecer cierta dureza de oído o, simplemente, porque se hallaba vagando por la luna de Valencia, lo cierto es que trascribió literalmente: “Cuadro de fuerte sensibilidad a una tal Cristina.”
La siguiente entrada esta sacada del libro MEMORIAS DE UN MÉDICO DE URGENCIAS. DR. LUIS JIMÉNEZ DE DIEGO, JEFE DEL SERVICIO DE URGENCIAS EN EL HOSPITAL CLÍNICO DE MADRID.
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